Había algo que faltaba en la gama de BMW, un "algo" que llevaba platicándose por años y que dejaba la vía libre al Audi A3 Sedán y al Mercedes-Benz CLA. Ese "algo" se materializó hace apenas hace unos meses en exclusiva —teóricamente— para el mercado chino. Se trata del BMW Serie 1 Sedán, un compacto de cuatro puertas que no conocen en Alemania ni en ninguna otra parte del mundo más allá de México y China.
El planteamiento original era mantenerlo sólo dentro de territorio chino, sin embargo, a los ejecutivos mexicanos de BMW les pareció un modelo con potencial de éxito. Seamos sinceros, todavía somos un mercado amante de los sedanes. Así, el BMW Serie 1 Sedán se estrena en México con pasaporte asiático. ¿Llena los zapatos para ir detrás de Audi A3, Mercedes-Benz CLA y el futuro Clase A Sedán? Lo hemos puesto a prueba.
Chino de nacionalidad, alemán por sus genes
Los autos chinos han tenido embajadores terribles en México —y en el mundo. Muchas marcas de autos de calidad mundial han incursionado en China para instalar fábricas ahí sin comprometer su calidad. El BMW Serie 1 Sedán nace y se produce en Asia, pero bajo toda la escuela alemana de BMW. Si quedan dudas, echa un vistazo a su diseño.
Los chinos no suelen ser muy hábiles al diseñar autos. Aquí el Serie 1 Sedán se escapa con la genética del resto de la marca: la tradicional parrilla de doble riñón, una cintura bien definida y calaveras en forma de L con iluminación de LED. Es el paso medio entre el hatchback que ya conoces y un Serie 3 a escala.
Pertenece al segmento de los compactos de lujo aunque mide sólo 4.45 metros de largo.
Las dos versiones disponibles en México se visten con elementos deportivos propios del paquete Sport Line de BMW, tales como escape dual, detalles en negro brillante para carcazas de espejos y fascias, rines de aluminio de 17 pulgadas con diseño de radios delgados y, por primera vez en un modelo que no es M Sport, pintura Estoril Blue.
Pertenece al segmento de los sedanes compactos de lujo, aunque curiosamente —y como sucede también con A3 Sedán— sus dimensiones son más bien las de un subcompacto. De hecho, con los 4.45 metros que mide de largo, el BMW Serie 1 Sedán es 4 centímetros más corto que un Nissan Versa y sólo 7 centímetros más grande que un Volkswagen Vento.
Calidad premium para un BMW que necesita nutrir su equipamiento
Mucho se ha preguntado sobre si el Serie 1 Sedán mantiene la calidad del hatchback. La respuesta es sí. La selección de materiales es muy parecida a la de su hermano de tres o cinco puertas gracias al uso de tapicería Sensatec para asientos, puertas e incluso algunas zonas del tablero. No esperes los acabados más ostentosos porque finalmente se trata del sedán más pequeño y accesible de la marca. Quizá el plástico que rodea las rejillas centrales del aire acondicionado sea el único que rompe con el esquema de materiales del resto de la cabina.
La interfaz del sistema de infotenimiento es bonita, pero la pantalla es de 6.5" y no se integra totalmente a Spotify.
Su punto crítico no es la calidad, sino el equipamiento, y es que el Serie 1 Sedán es considerablemente más costoso que la versión hatchback sin que esto represente una dosis extra de tecnología o lujo. Incluye faros de LED, una pequeña pantalla a color para la computadora de viaje, climatizador automático bizona, selector de modos de manejo, llamada inteligente de emergencia, techo panorámico, sistema start & stop y un sistema de infotenimiento con margen de mejora.
La interfaz es intuitiva y muy bonita, pero la pantalla es de sólo 6.5 pulgadas y no es totalmente compatible con Spotify. Sí es capaz de reproducir música desde la aplicación, mas no de admitir cambios de canción a través del volante; toda acción debe realizarse desde el teléfono u operando el sistema a través de la perilla en la consola central. Tampoco hay compatibilidad con Android Auto ni Apple CarPlay.
Hay elementos que se extrañan en el equipamiento de serie e incluso entre lo opcional.
Sinceramente, por los 569,900 pesos que cuesta la versión más equipada de la gama, esperaríamos que el espejo retrovisor fuera electrocromático, que los asientos tuvieran ajuste eléctrico —lo tienen, pero sólo para ajustar la sujeción lateral— o que hubiera control de velocidad crucero. La cámara de reversa y la apertura de puertas sin llave son opcionales.
De hecho, el tema de personalización también es un asunto que debe trabajar BMW. A diferencia del Serie 1 de tres o cinco puertas, el sedán no cuenta con paquetes opcionales de acabados exteriores o interiores, ni ofrece la amplísima gama de elementos de tecnología, lujo y seguridad. Lo único que se le puede añadir en México son cámara de reversa (+$10,000), sensor delantero de proximidad (+$5,000), apertura de puerta sin llaves (+5,000) y rines de 18 pulgadas (+$20,000).
En lo que respecta a espacio interior, la talla de un subcompacto tiene repercusiones en la cantidad de espacio para hombros. El lugar para pies y piernas es adecuado; no así para cabeza, donde los centímetros que roba el techo panorámico castigan incluso a pasajeros no muy altos. Yo, que mido 1.70 m, ya iba rozando el techo.
Es tracción delantera y mantiene la chispa de diversión
Se llama Serie 1, pero en sus entrañas no tiene mucho que ver con el hatchback. En lugar de enviar el poder a las ruedas traseras, el sedán utiliza una plataforma de tracción delantera compartida con algunos modelos de MINI y con los BMW Serie 2 Active y Gran Tourer. Muchas personas consideran la tracción al frente como una desventaja... y si eres un purista que además va a sacar su auto a carreteras de montaña todo el tiempo, lo es; de otro modo, en conducción urbana o carreteras convencionales, no motivo de escándalo.
La plataforma muestra su talento al tomar curvas con aplomo y moverse con agilidad. La suspensión es ligeramente más suave de lo que acostumbramos en modelos de BMW y se debe a que no cuenta con el paquete M Sport —ni como opción— que modifica la calibración de dirección, suspensión y caja en favor de una conducción más agresiva.
La respuesta del motor de 2.0 litros es muy buena. Desarrolla 192 hp y proviene del MINI Cooper S.
Lo mejor de su dinámica es la respuesta del motor. Utiliza un bloque TwinPower Turbo de 2.0 litros, compartido como MINI Cooper S, capaz de generar 192 hp y 206 lb-pie. Es 8 hp más potente que el hatchback y recurre a la misma transmisión automática de ocho velocidades que, curiosamente, no lleva palanca un toque como en otros modelos de BMW, sino que realiza el recorrido por posiciones como cualquier otro auto.
La respuesta del propulsor es contundente y se adapta de maravilla al entorno donde se conduzca gracias al selector de modos de manejo. En ECO Pro se nota anestesiado el acelerador y la transmisión procura la zona baja del tacómetro para facilitarnos una conducción eficiente; en Sport no titubea en ganar velocidad y se apoya de la caja para mantenerse en el rango de revoluciones óptimo. Le toma 7.5 segundos acelerar de 0 a 100 km/h y nos dio un rendimiento de 10.5 km/l en ciudad.
El BMW Serie 1 Sedán tiene sentido en México, pero el Audi A3 no se lo pone fácil
Hay sentimientos encontrados con el Serie 1 Sedán. Nos parece un auto competitivo porque al gozar de la misma plataforma, componentes y motores de otros modelos de BMW es imposible no serlo, sin embargo, la marca debe atender la falta de equipamiento de serie y la poca disponibilidad de opciones. Quizá el volumen de importación de China sea lo que mantiene tan privada la oferta de este modelo en México.
Su competidor principal es el Audi A3 Sedán, que en su versión S-Line ofrece algo más de equipamiento, una configuración deportiva y mejores prestaciones. También viene en camino el Mercedes-Benz Clase A Sedán y plantarle cara no será sencillo.
Hay dos versiones de Serie 1 Sedán disponibles en México: la 120i —que probamos— con precio de 569,900 pesos y la 118i con motor de tres cilindros y etiqueta de 489,900 pesos. Nosotros, en lo personal, nos quedamos con el hatchback no sólo por la tracción trasera, sino porque la oferta es más competitiva y hay muchas opciones para agregarle. La versión de tres o cinco puertas equivalente cuesta 50,000 pesos menos y el que cuesta lo mismo lo hace ya con el paquete M Sport.
En resumen, lo nuevo de BMW es como el chico de cuadro de honor que esta vez entregó un proyecto distinto, y aunque obtuvo muy buena nota, no es el 10 al que nos tiene acostumbrados.
BMW Serie 1 Sedán, prueba en video
8.2
A favor
- La respuesta del motor: contundente.
- Es cómodo y de sabor deportivo.
- Su calidad reivindica la manufactura china.
- Su llegada prueba lo mucho que le importa México a BMW.
En contra
- El equipamiento de serie deja que desear.
- No hay suficientes elementos opcionales.
- Hay poco espacio en las plazas traseras.
- Es considerablemente más caro que el hatchback.
BMW Serie 1 120iA
$569,900
- Motor: 4 cilindros turbo de 2.0 litros
- Potencia máxima: 192 hp @ 5,000 rpm
- Par máximo: 206 lb-pie @ 1,350 rpm
- Transmisión: Automática de 8 velocidades
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Disco
- Peso: 1,435 kg
- Velocidad máxima': 235 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h': 7.5 segundos
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente multibrazo
- Longitud: 4,456 mm
- Cajuela: 425 litros
- Consumo en ciudad: 10.5 km/l
- Consumo en carretera: N.D.
- Consumo combinado': 15.9 km/l
- Emisiones de CO2': 148 g/km
- Capacidad del tanque: 50 litros
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La noticia BMW Serie 1 Sedán, a prueba: así va el BMW con pasaporte chino (+ video) fue publicada originalmente en Motorpasión México por Gerardo García .
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