El Mazda 3 puede que sea uno de los coches que más trabajo me ha costado probar y no lo digo por su disponibilidad, porque se maneje mal, porque sea incomodo o algo por el estilo. Lo digo porque hace tan bien su trabajo que cuesta ponerle un pero. ¿Es perfecto? Definitivamente no. Pero está cerca, y si mejora en los detalles que te contaré en esta prueba podría ser el referente de todos los tiempos en México.
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Hay diseños conservadores, hay diseños atractivos y después está el diseño Kodo
Siempre se ha dicho que el diseño es subjetivo, lo que para mi puedes ser una obra de arte, para alguien más puede ser hasta doloroso de ver, pero si algo queda claro es que el diseño KODO de Mazda se ha convertido en un estandarte para toda la marca. Mientras las tendencias van hacía trazos bien marcados, muchas líneas rectas, ángulos, formas bien definidas, etc. Mazda optó por un camino más fluido y sútil, pero con personalidad y un lenguaje inconfundible entre las marcas.
En este Mazda 3 Hatchback conocemos a la última evolución de ese diseño, tenemos una parrilla grande y limpia, faros LED de proporciones pequeñas, pero con un diseño que pareciera que te ven fijamente y es que el diseño KODO según la marca, se basa en como lucen algunos depredadores cuando acechan a su presa, en esas forma en la que la ven fijamente y se preparan para lanzarse sobre ella.
El resto del auto lleva líneas suaves que de pronto se pierden con el resto de la carrocería y que le dan esa silueta tan particular. Como ya habrás visto los contrastes también juegan parte importante, en el modelo hatch el contorno de parrilla, rines y spoiler van en color negro para darle un look más deportivo, mientras que en el sedán la parrilla va cromada y los rines son más claros para lucir elegante.
Aquí como equipo exterior notarás los faros LED dirigibles con encendido y apagado automático, rines de 18”, quemacocos, calaveras LED y encendido automático de limpiaparabrisas.
Un interior que no cuadra con el segmento y por las razones correctas
Por dentro las sorpresas de este Mazda continuan y es que ese diseño exterior, hasta cierto punto minimalista, también llega aquí. Hay líneas curvas y paneles limpios. La percepción de calidad me atrevo a decir que es la referencia del segmento, hay muchos plásticos suaves en las zonas superiores y los rígidos se reservan a las zonas más bajas.
Vaya las sensaciones son muy buenas y aquí vamos a lo polémico. Sí es buenísimo, sí se percibe bien, sí se ve mejor que el promedio de los compactos de marcas generalistas, pero no es un coche premium, es un coche que pone enfoque en darte una experiencia más lujosa, pero no premium. Si fuera premium tendríamos piel nappa, los plásticos suaves tendrían texturas más atractivas o en vez de eso esas zonas también llevarían piel, los acabados tipo aluminio, serían de aluminio de verdad y llevaría más equipo completamente enfocado en la comodidad.
Lo que vemos aquí es un trabajo que busca dentro de lo terrenal, dentro de lo generalista, darte las mejores opciones y combinaciones que eleven la percepción, sin costarte una millonada. Así de simple.
Su sistema de audio Bose fue diseñado en específico para el Mazda 3, hay zonas cóncavas dentro del tablero pensadas para dar una mejor resonancia.
Ahora sí, en equipo tendremos pantalla de 8” que no es táctil, se controla con perilla y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, lleva un sistema de audio Bose de 12 bocinas con boofer que suena de maravilla, aire acondicionado automático de doble zona, ajuste eléctrico y memorias para el asiento del conductor, Head Up Display, cuando de instrumentos con pantalla al centro e iluminación LED en el interior, alerta de punto ciego, cámara de reversa, 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad y monitoreo de presión de llantas.
El equipo realmente no está mal, pero sí hay otros coches de este segmento que pueden llegar a tener un poco más como asientos calefactados, iluminación ambiental, cargador inalámbrico para smartphone, salidas de aire acondicionado para los ocupantes traseros y también puerto USB para los pasajeros de atrás. Si habláramos del sedán, el Jetta tiene eso, si hablamos del hatch algo me dice que la nueva generación del SEAT León tendrá eso o al menos la mayoría de ello cuando llegue a México.
En la parte de atrás me gusta mucho que las puertas siguen teniendo materiales suaves, que los asientos sean muy cómodos y que tengamos un descansabrazos central. Lo que no me fascina y es otro punto que podría mejorar, pero hasta la siguiente generación, es el espacio; no es que te falte, pero en otros coches puedes tener más espacio para piernas y el túnel de transmisión no es tan alto como en este coche. Recordemos que este coche tiene versiones con tracción en las cuatro ruedas y obviamente iba a necesitar espacio para pasar los elementos que llevan el poder al eje trasero.
Su cajuela tiene capacidad de 351 litros, algo más pequeña que la de un SEAT León o Volkswagen Golf que llegan con 380 litros o que la de un KIA Forte Hatchback con 400 litros de capacidad.
No es deportivo y aún así no vas a querer dejar de manejarlo
Primero hablemos de los datos duros. Esta nueva generación, conserva el mismo motor de la generación pasada, un motor aspirado de 2.5 litros con 186 hp y 186 lb-pie de par. Se conecta a una caja automática de 6 cambios y sólo lleva el poder al eje delantero. Hablamos de la variante iGrand Touring que es el tope de gama con este tipo de propulsión.
Ok, en manejo este motor es muy bueno, responde con fuerza de una forma lineal y sin titubeos, vaya lo que esperarías de un motor aspirado. Sí es el motor de la generación pasada, pero con una puesta apunto distinta que le ayuda a que al acelerar sientas un impulso más gradual y contundente.
La caja también se programó mejor para ser más suave en su actuar, a veces a ritmos tranquilos en ciudad con poco trafico no notas tanto siquiera cuando hace cambios. Ya en modo Sport, porque tiene botón sport para reacción de caja y acelerador, sí es rápida y trabaja bien, no es tan rápida como una de doble embrague, pero dentro de las cajas automáticas tradicionales es de las mejores, en respuesta y sensaciones.
Dicho esto hay que entender que el Mazda 3, no es un coche pensado en lo deportivo. Mazda ha dejado claro que su enfoque actual y a futuro va a ser el de la cómodidad y refinamiento, pero sin olvidarse del buen manejo para que la experiencia se disfrute más en general y no dejar áreas descubiertas.
Uno de los cambios más controvertidos es que le quitarán la suspensión trasera independiente y le dieran una barra de torsión más simple. Se entienden las críticas y es que cuando vas al límite una suspensión independiente siempre va a ser mejor para asegurar que el contacto de las ruedas traseras se maximice el mayor tiempo posible.
Pero de nuevo, Mazda no creó esta generación con el cliente que tiene en mente llevar el coche a un track Day. Actualmente su enfoque está en una experiencia más refinada y cómoda, y con el eje trasero rígido logran una puesta a punto que favorezca justo eso. Pero eso no es todo, aún con ese eje rígido trasero, en el lanzamiento hicieron pruebas en vivo con nosotros sobre el coche y con equipo de medición para demostrar como lograron hacer que aún con ese eje, el coche pudiera sentirse igual de bien plantado, sin tanto balance de carrocería y hasta cierto punto más ágil en maniobras a baja velocidad.
Fragmento de la prueba en el lanzamiento: "En el Mazda 3 2018, la fuerza G lateral máxima fue de 0.725, mientras que en el 2019 quedó en sólo 0.63".
Este coche en todo momento se siente completamente conectado al camino, se siente como si tuviera algo que lo aplasta contra el suelo, logrando elevar la sensación de solidez y de estar bien aferrado al pavimento, eso más una dirección precisa y con un peso adecuado hace que disfrutes mucho manejarlo. Para que de verdad notes la diferencia de como un eje trasero independiente te da un mejor manejo tendrías que manejarlo en circuito, muy por encima del límite de velocidad de las carreteras mexicanas o tomando curvas muy cerradas a una velocidad alta.
También parte de eso que ayuda a disfrutar es el hecho de que sus ingenieros pensaron muy bien la posición de manejo para ser cómoda y baja a la vez, dándote mayor sensación de control y conexión con el coche, todas las marcas hacen eso, pero a Mazda le salió mejor.
La isonorización es otro buen punto, pues le dieron más atenuadores de sonido en puertas y entre el tablero y la bahía del motor, entonces es sumamente callado cuando manejas.
¿Hay cosas que no me gustaron? Sí, uno es la visibilidad hacia atrás, tal vez el medallón no está tan mal, pero para incorporaciones si te quieres asegurar de pasar y volteas, el poste C es súper grueso, tampoco es el coche más eficiente del mundo, manejando en Ciudad de México con tráfico pesado llegamos a tocar los 10.2 km/l con menos tráfico bajamos a 12.3 km/l y manejando muy suave para no consumir de más. Otros cosa que le ayudaría mucho sería el motor Syactiv-X pero hasta la fecha no hay palabra de él, no tanto por que la marca no quiera, es más bien tema de la mala calidad de gasolina que se vende en México. Finalmente sería increíble ver una variante híbrida de este auto, pero todo indica que al menos en esta generación no pasará.
¿De verdad es tan bueno como la mayoría dice?
Sí lo es, no me queda duda que el Mazda 3 es el referente en su segmento en cuanto a acabados, diseño y en manejo si excluimos a las versiones deportivas de sus rivales, es decir Forte GT, León Cupra y Golf GTI. Una vez más... ni esta variante tope de gama con motor aspirado, ni el próximo Mazda 3 Turbo fueron pensados como deportivos.
Manejamos al Mazda 3 Hatchback iGrand Touring 2020, su precio es de $429,900.
Perfecto tampoco es, porque como ya viste, el espacio de cajuela y segunda fila no es el más amplio y tampoco tiene elementos de equipo que si bien son caprichos de comodidad y no son esenciales, hay otros coches con precios similares que sí los llevan.
Este coche es para el que valora la experiencia de manejo en general y busca algo cómodo, atractivo y con suficientes características que te dejen una sonrisa cada vez que sales a manejar. Si tu valoras eso, entonces el Mazda 3 Hb o Sedán son una de las mejores compras que puedes hacer en cuanto a lo que pagas y recibes.
Personalmente diré que si estuviera en búsqueda de comprar auto y buscara un compacto, el Mazda 3 estaría en mi top 3 de elecciones.
8.8
A favor
- El manejo es muy equilibrado, se siente bien plantado y responde de maravilla
- La percepción de calidad, los materiales y en general el diseño interior
- Sistema de audio, como ninguno en el segmento
- Un precio adecuado por lo que te llevas
En contra
- A veces la visibilidad hacía atrás no es la mejor
- Hay algunos elementos de equipo de comodidad que se extrañan
- No es el más eficiente del segmento
- Los acabados en negro brillante al interior se maltratarán rápido y fácil.
Mazda 3 Hatchback iGrand Touring
$429,900
- Motor: 4 cilindros de 2.5 litros
- Potencia máxima: 186 hp @ 6,000 rpm
- Par máximo: 186 lb-pie @ 2,800 rpm
- Transmisión: Automática de 6 velocidades
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Disco
- Peso: N.D
- Velocidad Máxima: N.D
- Aceleración 0-100 km/h: N.D
- Suspensión delantera: independiente McPherson con barra estabilizadora
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,460 mm
- Capacidad de cajuela: 350 litros
- Consumo en carretera: N.D
- Consumo en ciudad: N.D
- Consumo combinado: 15.2 km/l
- Emisiones de CO2: 154.9 gCO2/km
- Capacidad del tanque: N.D
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La noticia Mazda 3 Hatchback i Grand Touring 2020, a prueba: es uno de los mejores, el secreto es el equilibrio y atención al detalle fue publicada originalmente en Motorpasión México por Mau Juárez .
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