La oferta de autos híbridos en México aún es poca comparada con otras regiones del mundo. Entre los modelos más baratos se encuentra el Hyundai Ioniq 2021, que sin ser precisamente accesible, complementa su propuesta híbrida con un baño de tecnología para diferenciarse de sus competidores japoneses. ¿Vale la pena? Lo tuvimos a prueba.
El Ioniq nació a principios de 2016 como respuesta al éxito del Toyota Prius. Hay algunos aspectos en los que se le parece, como en la silueta estilo fastback, aunque el híbrido coreano adopta un estilo mucho menos arriesgado. Hace poco más de un año recibió una ligera actualización, con la que llegó un frente con luz de LED dividida en dos "garras", una parrilla rica en detalles y retoques en calaveras.
Esa actualización no fue tan profunda en el exterior, como sí lo fue con la cabina. El interior del Hyundai Ioniq 2021 recibe mejoras importantes en la selección de materiales. Encontraremos acabados de tacto más suave y una mezcla de texturas mucho más interesante que el modelo anterior, dando como resultado una cabina de alta percepción de calidad.
El diseño luce, hasta cierto punto, futurista gracias al "túnel" que recubre al cuadro de instrumentos digital, o al grupo de botones al centro del tablero, que en realidad son mandos táctiles. Luce moderno, aunque el no tener un botón o una perilla nos obliga a desviar la mirada del frente al manipular la velocidad del ventilador del A/C.
El espacio interior sorprende por lo bien aprovechado. Con sólo 4.47 metros de largo, el Ioniq no es precisamente el más grande de los compactos, pero su cabina permite acomodarse fácilmente en todas las plazas, con buen lugar para piernas y suficiente para cabeza. La cajuela, por su parte, facilita la carga de objetos gracias a que la apertura incluye al medallón. Hyundai reporta una capacidad de 443 litros.
Asistencias de manejo como argumento principal
La gama del Hyundai Ioniq 2021 en México está compuesta por dos versiones. Sorprende que desde la GLS Premium, la más accesible, se incluya alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia y asistente de mantenimiento de carril. Sí, su tapicería es en tela y el volante es de plástico, pero las prioridades de tecnología y seguridad fueron las correctas. Esta versión también incluye llave inteligente, pantalla de 8", compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, siete airbags y climatizador automático.
La versión más equipada (Limited), que fue la que llegó a nuestras manos, ofrece un equipamiento mucho más generoso, similar al de un sedán de categoría superior. Encontraremos sensor de lluvia, quemacocos, faros de LED, cargador inalámbrico para teléfonos, cuadro de instrumentos digital, tapicería en piel, asiento de ajuste eléctrico, freno de estacionamiento eléctrico, monitor de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo y alerta de atención del conductor.
El equipamiento de ambas versiones tiene como pilar a la tecnología de seguridad para diferenciarse de Corolla Hybrid y de Prius, que aunque son más baratos, no ofrecen las asistencias de manejo que el híbrido de Hyundai. Aquí, en todo caso, el rival del que debe cuidarse Ioniq es del Honda Insight, que también ofrece estas tecnologías y una cabina más refinada, aunque a un precio superior.
Un híbrido cómodo y fácil de llevar
Al volante, el Hyundai Ioniq es justo lo que esperas de un auto híbrido. Los arranques y movimientos lentos en ciudad corren a cargo del motor eléctrico, que además de una operación silenciosa, aporta agilidad en la respuesta. La entrada del motor de combustión se vuelve evidente por las vibraciones y ruidos que se alcanzan a colar en la cabina.
El propulsor eléctrico y el motor de 1.6 litros de ciclo Atkinson generan un total de 139 hp, enviados al eje delantero mediante una transmisión automática de doble embrague de seis velocidades. La respuesta en el modo de manejo Normal es adecuada, con un propulsor eléctrico moderado y buen nivel de agilidad para la ciudad; en modo Sport, la respuesta inmediata del motor eléctrico se torna más agresiva.
El sistema híbrido gusta por lo bien entendido que está con la ciudad. Una vez que alcanzas una velocidad constante, puedes sólo rozar el acelerador para mantener la velocidad sin necesidad de que el motor de combustión esté encendido. El auto regenera energía con facilidad y la intensidad del freno regenerativo se modula mediante las paletas al volante.
En carretera se siente algo menos ágil que en ciudad, y es que el responsable de que en zonas urbanas se sienta así de rápido es el motor eléctrico; a altas velocidades se vuelve menos impetuoso y únicamente asiste al de combustión para mantener el ritmo. El Ioniq se mueve al paso de cualquier otro compacto en carretera.
La conducción en todos los escenarios es cómoda. La dirección se siente un tanto anestesiada y de tacto artificial, poniendo en evidencia que al Ioniq le interesa más el confort que el dinamismo. La suspensión pisa con demasiada suavidad y el frente se tiende a clavar en curvas, sin que comprometa la trayectoria gracias a un centro de gravedad bajo. La posición de las baterías en el piso del auto ayudan a mantenerlo bien pegado al asfalto.
En lo que respecta a consumo, en ciudad promediamos 23.5 km/l, que están muy bien para un auto de esta categoría. En carretera, sin ir cuidado en acelerador, el Ioniq nos arrojó un promedio de 22.1 km/l tras haber recorrido más de 400 kilómetros.
Ioniq pronto será más que sólo un modelo
El Hyundai Ioniq marcó el inicio de una revolución en Hyundai. En otros países se vende en tres variantes: esta híbrida que probamos, una híbrida enchufable y uno completamente eléctrica. En los próximos años, Ioniq dejará de ser un modelo para convertirse en una submarca al estilo de BMW i o Audi e-tron, con todo un portafolio de vehículos, entre los que ya figuran un nuevo sedán y un SUV.
Mientras llega el día de esa metamorfosis, el Hyundai Ioniq híbrido que se vende en México es una compra interesante. Cumple con todo lo que debe hacer un auto híbrido y ahorra tal y como lo esperas, pero además ofrece una sólida propuesta de tecnología en pro de la seguridad. Sus precios van de 465,100 a 565,100 pesos.
8.9
A favor
- Incluye varias asistencias de manejo desde la versión base.
- Muy buen rendimiento de combustible.
- Una conducción cómoda y sencilla.
En contra
- El motor de combustión es ruidoso al encenderse.
- La conducción es cómoda, pero sin emoción.
- Los controles táctiles del tablero no transmiten la misma retroalimentación que botones normales.
Hyundai Ioniq Limited
$565,100
- Motor de combustión: 4 cilindros de 1.6 litros de ciclo Atkinson
- Potencia: 104 hp @ 5,700 rpm
- Par: 108 lb-pie @ 4,000 rpm
- Potencia EV: 43 hp
- Par EV: 125 lb-pie
- Potencia total: 139 hp
- Transmisión: Automática de doble embrague de seis vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Disco
- Peso: 1,477 kg
- Velocidad máxima': 185 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h': 10.8 s
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente multibrazo
- Longitud: 4,470 mm
- Cajuela: 443 litros
- Consumo en ciudad: 23.5 km/l
- Consumo en carretera: 22.1 km/l
- Consumo combinado: 22.8 km/l
- Capacidad del tanque: 45 litros
- Fabricado en: Corea del Sur
' Cifras anunciadas por el fabricante
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La noticia Hyundai Ioniq 2021, a prueba: un híbrido que gusta por consumo y convence por tecnología fue publicada originalmente en Motorpasión México por Gerardo García .
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