El Peugeot 2008 era un jugador relativamente silencioso en la categoría de los B-SUV en México hasta la llegada de su segunda generación. En tan solo unos meses, el modelo 2021 acaparó los reflectores con una propuesta muy llamativa y que incluso coquetea con el concepto premium. Su versión GT Line ya pasó por nuestro garaje, ¿vale la pena?
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Como casi todo modelo de Peugeot, el 2008 GT Line es bastante vanidoso. El diseño ha sido de sus mejores cartas de presentación para convertirse en uno de los SUV más vendidos en Europa. A México no llega con intenciones de convertirse en superventas, pero sí es parte crucial de la estrategia de crecimiento de la marca.
El 2008 GT Line hereda prácticamente todo el estilo del 2008 GT, con esa detallada de insertos cromados y la carrocería bitono. El trabajo de los diseñadores merece mención especial al hablar de las luces: el colmillo de LED es un imán de miradas y las calaveras recuerdan a las de un concept car por su efecto 3D. Lucen como tres cubos de luz guardados en una mica transparente.
Esta nueva generación es considerablemente más larga. Deja de ser uno de los B-SUV más pequeños para, de hecho, quedar justo en la frontera donde comienzan los de categoría superior. Mide 4.3 metros de largo, con lo que acomoda mucho mejor que antes a los pasajeros de atrás y da más capacidad a la cajuela.
Una cabina muy atenta al detalle
El Peugeot 2008 quiere conquistar a quienes no ven el auto con los mismos ojos que a un electrodoméstico, sino a aquellos que disfrutan de un buen diseño y son sensibles a sus detalles. Sin embargo, antes de abrir la puerta a cualquier capricho estético, es necesario un interior funcional.
Desde ese punto de vista, el Peugeot 2008 GT Line cumple con una pantalla en la posición correcta, instrumentos fáciles de leer y una posición de manejo que, aunque es extraña al principio, resulta muy sencillo acostumbrarse. El volante es pequeño, chato de ambos extremos y se coloca en una posición baja para mejorar la sensación de control —y vaya que lo hace.
Ante ojos amantes de los detalles —que es a quien Peugeot está persiguiendo—, el 2008 GT Line esconde varias sorpresas. Los acabados interiores son poco habituales en la categoría e invitan a pensar que la marca está inspirándose en un concepto premium; hay superficies suaves por doquier y una amplia variedad de texturas. El tablero imita el estilo de la cabina de un avión a través del diseño de los controles. En lugar de simples botones, encontrarás interruptores táctiles, cada uno con su módulo para no obligarnos a desviar la vista del frente.
Uno de los detalles más especiales al interior del Peugeot 2008 es el cuadro de instrumentos digital, único en la industria por su genuino efecto 3D. No se aprecia totalmente ni en fotos ni en video, pero en persona es fácil notar que hay dos pantallas, una al fondo y otra "transparente" al frente, como si fuese un holograma.
Me encantaría decir que todo al interior del 2008 es impecable, sin embargo, algunos aspectos no terminaron de convencerme, como el uso de acabado negro brillante en zonas de contacto diario; es un material que se raya sólo con verlo. Otro detalle a tener en cuenta es el control de la climatización, que aunque sí tiene un botón físico, el ajuste de temperatura y velocidad se hace siempre desde la pantalla.
En la banca trasera se echan de menos salidas de A/C desde la consola y un descansabrazos central. Como todo B-SUV, el lugar es mejor para cuatro que para cinco pasajeros, aunque medido a lado de otros modelos de la categoría, el espacio para piernas es muy bueno; para cabeza sólo hay lo justo. La cajuela, por su parte, reporta reporta una generosa capacidad de 434 litros.
Un equipamiento a la altura de los caprichos
Como ya te dijimos, la versión GT Line no es la más equipada de la gama, pero sí la más costosa con el motor de 130 hp. En su configuración de equipamiento es poco lo que cambia respecto al 2008 GT. Mantiene el techo panorámico, cargador inalámbrico para teléfonos, iluminación ambiental en 10 colores, navegación TomTom y espejo retrovisor electrocrómico sin marco.
Lo único de lo que prescinde frente al 2008 más equipado son los asientos en Alcántara con calefacción, las paletas de cambio al volante, las bolsas de aire laterales traseras —ocho en total, el GT Line lleva seis— y monitor de punto ciego. A decir verdad, por los 484,900 pesos que cuesta esta versión, lo único que se extraña es eso: el monitor de punto ciego.
Si buscas la versión que más valor te dé por tu dinero, quizá sea mejor que apuestes por la Allure. Perderás algunos detalles de diseño exteriores y otros tantos en la cabina, pero mantendrás los buenos acabados y mucho equipamiento. Conserva el cuadro de instrumentos digital 3D, llave inteligente, espejo electrocrómico, modos de manejo, freno de estacionamiento eléctrico, faros de LED, sensor de lluvia, cámara de reversa y climatizador automático. Opcionalmente se puede pedir con techo panorámico.
Un B-SUV ágil, eficiente y divertido
Al oprimir el botón de encendido, el Peugeot 2008 GT Line deja ver una de sus mejores cartas de presentación: el manejo. No es tan blandito como la mayoría de los SUV y eso provoca que los baches e imperfecciones del asfalto se sientan algo más de lo habitual. No llega a comprometer a la comodidad y a cambio tendremos una conducción con cierto sabor deportivo.
La firmeza en los ajustes de la suspensión y la rapidez de la dirección —aumentada por la sensación de control de un volante pequeño— consiguen un comportamiento juguetón y divertido. El 2008 se apoya correctamente en curvas y hay poca inclinación de la carrocería, dando como resultado un SUV que transmite confianza al ir rápido.
Su principal diferencia respecto al 2008 GT es el motor. Sigue siendo un propulsor turbo de tres cilindros y 1.2 litros, pero su poder se ajusta a 130 hp y 169 lb-pie, en lugar de los 155 hp y 177 lb-pie del tope de gama. La transmisión no es la automática de ocho cambios del 2008 GT, sino una de seis velocidades.
Siendo sinceros, con 130 hp basta y sobra. Este propulsor, que ha ganado varias veces el premio al motor internacional del año, se favorece de un turbolag casi nulo y de una respuesta bastante enérgica desde bajas revoluciones. Sin llegar a ser explosivo, consigue que el 2008 GT Line se mueve con agilidad.
La transmisión realiza los cambios con suavidad y de manera oportuna. No llega a ser rápida como una de doble embrague, pero su programación es la adecuada para exprimir lo mejor del motor sin castigar el consumo —en ciudad promediamos 12.5 km/l. Admite cambios manuales, aunque no existe un modo Sport. Los modos de manejo se enfocan a superficies de poca adherencia para darle cierta capacidad todoterreno.
Una gran opción para no pagar el tope de gama
Por lo bien terminado de su diseño, el equilibrio del motor de 130 hp y el altísimo nivel de equipamiento, el Peugeot 2008 GT Line puede ser una opción más lógica que el 2008 GT. Te ahorrarás alrededor de 31,000 pesos y realmente extrañarás muy poco. Incluso a nivel dinámico, sus 130 hp le envidian poco al modelo de 155 hp.
El Peugeot 2008 nos parece el B-SUV más interesante del momento. Es uno de los más costosos de su categoría y lo justifica con calidad, desempeño y comodidad. Quizá haya opciones que ofrezcan más espacio o equipamiento a un menor precio, pero el 2008 GT Line es para quienes quieren complacer un capricho. Dicho de otro modo, va tras esos a los que no sólo les importa que el postre sepa bien, sino que además esté bien presentado para subirlo a Instagram.
9.0
A favor
- 130 hp son suficientes para volverlo ágil.
- Al volante es el B-SUV más divertido del momento.
- Los acabados y el equipamiento son de lo mejor en la categoría.
En contra
- Suspensión algo más rígida que lo usual.
- El ajuste de temperatura y velocidad del A/C sólo se hace en la pantalla.
- El diseño de la palanca de cambios no es igual a la del 2008 GT.
Peugeot 2008 GT Line
$484,900
- Motor: 3 cilindros turbo de 1.2 litros
- Potencia: 130 hp @ 5,500 rpm
- Par: 169 lb-pie @ 1,750 rpm
- Transmisión: Automática de 6 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / disco
- Peso: 1,225 kg
- Velocidad máxima: 199 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 10.2 s
- Suspensión delantera: Pseudo MacPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,300 mm
- Cajuela: 434 l
- Consumo en ciudad: 12.5 km/l
- Consumo en carretera: 18.5 km/l
- Consumo combinado: 15.4 km/l
- Capacidad del tanque: 44 litros
- Fabricado en: España
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La noticia Peugeot 2008 GT Line, a prueba: un B-SUV bien sazonado, que convence con 130 hp fue publicada originalmente en Motorpasión México por Gerardo García .
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