Muchas marcas de autos han seguido la tendencia global de convertirse en empresas de movilidad, es decir, dejar de concentrar su esfuerzo sólo en la producción de coches, para abrir su panorama y ofrecer todo tipo de soluciones de transporte, desde camiones de conducción autónoma, hasta alternativas de micromovilidad, como el pequeño scooter eléctrico que Renault trajo a México hace algunos meses.
Este pequeño scooter obedece al concepto de “última milla” que varias personas han adoptado, principalmente en Europa, donde el centro de las grandes ciudades ha restringido el acceso a motores de combustión. Lo que busca este concepto es evitar el uso del auto en trayectos cortos para deshacerse de embotellamientos, reducir emisiones y, en algunos casos, hasta privilegiar el estacionamiento de vehículos eléctricos.
La pregunta es, ¿las grandes ciudades de nuestro país, como Ciudad de México, están listas para este tipo de movilidad? Y la respuesta es sí, aunque no siempre. El scooter eléctrico de Renault no es para todos ni para todo. Quienes trabajen o vivan cerca de una zona con ciclovía —donde en teoría debe circular— pueden adoptarlo para trayectos cortos. Incluso puede ser una gran solución para quienes frecuentan zonas conflictivas, donde hay pocos lugares de estacionamiento o embotellamientos habituales. Podrán dejar su auto a las afueras para evitar problemas.
El scooter de Renault tiene 350W de potencia —alrededor de 0.46 hp— y puede recorrer hasta 45 km por carga. Lo hemos probado en escenarios cuesta arriba y tiene el poder necesario para moverse fácilmente, aunque las pendientes más inclinadas sí le cuestan algo de trabajo. Hay tres modos de manejo para modular la intensidad de la aceleración (y la velocidad máxima). Para principiantes, el modo City es el ideal porque su velocidad está limitada a 10 km/h y no habrá aceleración brusca; el modo Urban ofrece algo más de poder y limita la aceleración a 15 km/h; el modo Sport, por su parte, sí requiere de sutileza al acelerar para evitar sorpresas. Puede llegar hasta a 25 km/h.
Del scooter me gustó la respuesta de aceleración y la posibilidad de activar un “control de velocidad crucero” para que el scooter mantenga una velocidad constante sin necesidad de mantener oprimido el acelerador. La “amortiguación” también me parece sobresaliente. No tiene suspensión ni mucho menos, pero las llantas de 10” tienen suficiente grosor para no sentir cada línea del asfalto. Aún así hay que ser precavidos, porque es bastante sensible a los baches, sobre todo conforme aumenta la velocidad.
Tiene algunos elementos de seguridad básicos, orientados principalmente a hacerse notar entre autos y pasajeros. Cuenta con un “faro de LED” que ilumina adecuadamente el asfalto y una luz roja en la trasera para que otros vehículos lo identifiquen en condiciones de poca luz. Junto al acelerador hay una campana con el “ding” de una bicicleta. Los frenos, por su parte, actúan adecuadamente, aunque en pendientes de descenso les falta algo de intensidad.
Ahora bien, en lo que respecta a facilidad de transporte, las dimensiones le permiten viajar en la cajuela, aunque sí ocupa una buena parte del espacio, aun doblado. Pesa 14 kg, por lo que tampoco es muy cómodo subirlo por escaleras, aunque por elevadores, en transporte público o a nivel de piso, donde se pueda rodar al menos una llanta, es fácil de llevar.
Su batería asegura una autonomía de 45 km, que nosotros no hemos podido medir detalladamente porque no hay un odómetro en su display, aunque la batería no se ha descargado fácilmente, aún después de haber subido por pendientes constantes. Se puede enchufar a cualquier toma de corriente y recuperar el 100% de la carga en 4 horas.
Entonces, el scooter eléctrico de Renault es un juguete o una solución real de movilidad? La respuesta es ambas. Es divertido y va dirigido completamente a quien quiera depender menos del coche entre las conflictivas zonas de la ciudad. El scooter ya está disponible en los concesionarios de la firma francesa en México, con un precio de 21,000 pesos. No es barato, pero la autonomía, el grosor de las llantas —que lo vuelve más cómodo que la media de los scooters— y el respaldo de la marca pueden volverlo una compra interesante. Es importante tener en cuenta que se debe portar siempre un casco, e idealmente también coderas y rodilleras.
-
La noticia Probamos el scooter eléctrico de Renault, ¿juguete o solución real de movilidad? fue publicada originalmente en Motorpasión México por Gerardo García .
from Motorpasión México https://ift.tt/9RyZGw2
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario